Los recipientes de plástico para alimentos para bebés liberan millones de microplásticos y nanoplásticos, según un estudio

Kazi Albab Hussain, estudiante de doctorado que estudia nanotecnología ambiental, se interesó en la liberación de plástico de los envases de comida para bebés después de que los científicos descubrieron que los biberones de plástico arrojan millones de partículas en la fórmula. Preocupados por los posibles efectos sobre la salud de esta exposición al plástico, Hussain y sus colegas realizaron un estudio para determinar cuánto plástico se liberaba de los contenedores que había estado comprando.

El estudio, publicado en Environmental Science & Technology, encontró que cuando se calentaban en el microondas, los recipientes de comida para bebés liberaban millones de microplásticos e incluso nanoplásticos más pequeños. El calor, la irradiación ultravioleta y la reacción química causada por el microondas pueden hacer que un recipiente se agriete y desprenda pequeños trozos de plástico y componentes químicos tóxicos conocidos como lixiviados.

Estos microplásticos y nanoplásticos pueden ingresar al cuerpo y cubrirse con proteínas, pasando desapercibidos por el sistema inmunológico. También pueden recolectar una comunidad de microbios llamada plastisfera y transportarlos al cuerpo. Si bien nuestros riñones pueden filtrar microplásticos más grandes, los nanoplásticos son lo suficientemente pequeños como para atravesar las membranas celulares y potencialmente causar daño.

El estudio también probó los efectos tóxicos de los plásticos en las células de riñón embrionario humano y descubrió que la exposición a microplásticos y nanoplásticos concentrados provocó que alrededor del 75% de las células murieran después de dos días. Aunque la concentración utilizada en el estudio fue superior a la que estaría expuesto un bebé en la vida real, se desconoce el alcance total de la acumulación de partículas de plástico a lo largo del tiempo.

El estudio destaca la necesidad de comprender los efectos sobre la salud de los altos niveles de exposición al plástico, especialmente para los bebés que corren mayor riesgo. En estudios anteriores, la exposición a microplásticos se ha relacionado con la muerte celular, la inflamación y el estrés oxidativo. Los aditivos químicos en los plásticos también pueden ser tóxicos, aunque se necesita más investigación para determinar sus efectos.

En general, el estudio enfatiza la necesidad urgente de abordar la cuestión de los plásticos y su posible impacto en la salud humana.